miércoles, 15 de octubre de 2008

Crónicas aguaderiles

Como el mundial ha comenzado de lo más insulso (tablas sosas en la primera partida), os cuento mis enfrentamientos con Jorge Aguadero, exjugador del Sant Martí y del Colón, que ahora milita en las filas del Vila Olímpica.
Ambos mantuvimos, allá por los 90, una rivalidad desmedida que nos empujó a jugar un montón de partidas el uno frente al otro (lentas, rápidas, a la ciega...). Todo empezó cuando en 1995 nos conocimos, de la mano del GM Superlópez, y me ganó Aguadero con un gambito de rey en pocas jugadas.



Si examináis la partida, veréis que no jugamos nada bien; él hizo una entrega mala y luego yo me dejé vilmente la dama y abandoné al instante (aunque luego descubrí que podría haber seguido algunas jugadas más pues capturaba la Ta1). Esta partida, bautizada por Aguadero como la "Inmortal", se convirtió en su principal argumento contra mí. Imagináos que Aguadero la fotocopió y siempre llevaba una copia encima por si salía el tema (él ya procuraba que saliera). Argumentaba incluso, que yo me había cortado mis melenas de Sansón a causa de la dolorosa derrota.
Lógicamente, esto me "picó" bastante y, preparándome, le gané un par de partidas al año siguiente (un Stonewall y una Sokolsky). Fueron partidas más serias pero, obviamente más largas que su fulminante derrota, así que Aguadero siempre encontraba argumentos para recordar su proeza, la "obra de arte"... Hubo aún una partida más, que acabó en tablas (creo que ganaba él pero se acorbardó ante un ataque farolero, jiji) y luego ya no jugamos una partida lenta nunca más porque él fue abandonando el ajedrez de competición y se ha ido centrando más en su faceta de escritor de tragedias, novelista, cuentista, guionista y promotor musical. Su estilo agresivo-romántico contrastaba mucho con mi ajedrez sólido así que, en el fondo, lo que se enfrentaba allí eran dos concepciones distintas del ajedrez.
Eso sí, en una partida blitz pude devolverle el guante y le gané en su propio terreno. Atentos al wagneriano trote de mi caballo, que pasa de por d5, f4, h5 y g7 como por arte de magia. ¿No es una maravilla? Os juro por Snoopy que el GM Súperlópez y el MC Piñero, espectadores de la partida, aplaudieron mi remate.



Los años pasan y Aguadero sigue sin jugar conmigo. Apenas compite en el por equipos. ¡Aguadero no huyas, te desafío!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja, muy bueno, pero no me piques, que como comience yo (que comenzaré algún día) con mis piques ocn monluis, tengo para escribir una enciclopedia.

¡Es una amenaza!.

Jordi Sabater dijo...

Catulo una pregunta majo. ¿Desafias con el guante blanco ese de los tiempos antiguos? Igualito que Homer Simpsonsons ese, je je.

Unknown dijo...

No, no. Desafío con guante medieval -guantelete-, el de acero y púas.

Jordi Sabater dijo...

Vale crack je je.