Por equipos: el SMA B se consolida como gigante con pies... "de oro"

El Sant Martí B ha dado un paso de gigante al vencer por 3,5 a 6,5 en casa del Arenys de Munt. El local ha sido muy pintoresco porque los anfitriones calentaban la sala de juego con una "llar de foc" artesanal. Los maderos crepitaban entre jaque y jaque así que daba la sensación de jugarse como en los viejos tiempos, allá por el siglo XIX. Todo lo que pudiera arder acababa siendo pasto de las llamas, hasta un Cagatió con ojitos de pena ha ardido infernalmente.
Por cierto, que he visto allí algun jugador del desaparecido club Arenyenc y me han dicho que la persona que llevaba los asuntos del club enfermó y luego falleció de manera que la entidad quedó huérfana de dirigentes y se disolvió el club. Una pena, porque los duelos con el Arenyenc eran todo un clásico.
El encuentro ha comenzado muy igualado ya que ambos equipos han hecho un esfuerzo por presentar las mejores alineaciones posibles pero, en los compases finales, el SMA B ha ido imponiéndose en muchas de las partidas decisivas y el resultado ha sido mucho más abultado de lo que en principio parecía que iba a suceder. El equipo ha demostrado tener oficio y espíritu de equipo.

• Èric Sánchez ha acabado en un final de torres y alfiles del mismo color que olía a tablas y finalmente lo han sido. Èric ha llegado a quedarse con peón de más pero el empate era claro. Duro como una roca...
• David Vivancos jugaba con Collet, ex-Arenyenc, y no tardaron en firmar unas tablas en posición pareja. Luego han estado analizando un buen rato cómo hubiera podido seguir la cosa. Infranqueable.
• Manel Riera planteó una de sus habituales partidas de toma y dale. Su rival no acertó con la mejor jugada y Manel se impuso relativamente pronto. Líder espiritual del B.
• Joan Fontanillas planteó una partida muy sólida y su rival optó por tirarse de la moto y forzar, entregando para atacar. En el momento decisivo, Fontanillas devolvió parte del material y llegaron a una carrera de peones en la que el santmartinense coronaba y evitaba la promoción de su rival. Gélido Tolia.
• Danil Shatko se internó, con negras, en una posición de peón aislado que supo igualar sin muchos problemas en un final de torres que acabó en tablas. Ascendente.
• Jorge Repiso batalló de lo lindo pero quedó con un peón de menos -que luego fueron dos-. Se defendió como gato panza arriba y cuando vio que el match se resolvía a nuestro favor, inclinó su rey. Refuerzo de lujo.
• Eduardo Pariente se empleó en una de esas variantes que el mestre Aranda suele enseñarle en cinco minutos. Pisó terreno desconocido y acabó sucumbiendo aunque con honor innegable. Batallador. Este año su reloj funcionó perfectamente.
• Andrés Rojas se enzarzó en una tensa partida en la que ambos jugadores estuvieron muy nerviosos. En plena vorágine de sentimientos, Andrés anotó a su favor. Guerrero como ninguno.
• Carles Pascual complicó la partida todo lo que pudo y acabó imponiéndose para alegría de todos. Ha vuelto a su mejor estado de forma.
• Jordi Sabater volvió a anotar el punto que remataba el match. En una posición muy cerrada fue insistiendo hasta que logró un final ganador... que ganó. Efectivo como jugador y sabiamente sereno como delegado.

Con esta victoria, el Arenys de Munt queda apeado de la lucha por el título y, a la espera de lo que hagan nuestros perseguidores Mataró y Masnou -que jugaban entre ellos- somos líderes una semana más. Solamente queda jugar con el humilde Sant Adrià B -último del grupo- y si se puntúa, que hay que intentarlo, el B logrará subir por vez primera a 2a regional, hito jamás logrado en el Sant Martí. Damas y caballeros, somos cojonudos... pero hay que rematar la faena con nuestros amigos de Sant Adrià. Que no se nos suba el vino a la cabeza...