Sant Martí A y Sant Martí B

¿Deben jugar juntos o separados durante el por equipos? Ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes y la pregunta puede trasladarse a cualquier club del mundo con filiales.

Si juegan juntos hay más contacto entre ellos y los jugadores ascensor y los que por elo han bajado al B o han subido al A seguirán viendo a sus compañeros del alma. Es una manera de cohesionar al grupo y de incentivar a los jugadores del A que bajan al B y pierden su estatus de "estrella". No es ningún secreto que mucha gente no está dispuesta a jugar en un equipo B. Quizá si pudieran seguir en contacto con los del A, aunque fuera desde el B, seguirían viniendo...

Por otro lado, si juegan alternando su papel de local y visitante entre sí nunca se verán pero se garantiza un mínimo de nivel en las partidas que se juegan en el local del club cada domingo de por equipos...

Hasta ahora siempre se han alternado los equipos A y B de modo que yo, por ejemplo, que soy del Sant Martí B suelo enterarme de lo que hace el A por teléfono mientras tomamos unas bravas post-match. Lo de las bravas está bien pero me hubiera gustado seguir ese marcador en vivo. Un argumento adicional que solía usarse en defensa de este modelo era que los responsables de llevar el club estaban en el A o el B y dejar al C como máximo organizador local era como mínimo arriesgado y un apuro para los del C. Pero los tiempos cambian y ahora en el C hay gente muy sensata y cabal como Abascal, Arilla, no sé si Sabater... O sea, que técnicamente es viable juntar al A y al B.

¿Qué hacemos?