En esta imagen tenemos a la modelo Kate Moss haciendo un posado junto a un tablero del ajedrez. De hecho, es la única imagen que he podido encontrar de la modelo junto a unas piezas, señal que la imagen no deja de ser un posado artístico de los muchos que viene realizando en su ya extensa carrera.
La figura de Kate Moss no es la de una modelo cualquiera, no es la de una top model más como en su tiempo pudieron ser Cindy Crawford, Elle Macpherson, Claudia Schiffer o Giselle Bundchen. Moss con su belleza angelicalmente viciosa ha sabido convertirse en una musa adorada por toda clase de artistas. Una lolita de carne y hueso. Arriba la tenemos convertida en una especie de Marilyn a lo Warhol y más abajo en esculturas en oro y bronce que incluso se exhiben en museos de arte contemporáneo.
En parte, su éxito ha consistido en ser una mezcla de rostro inocente con cuerpo de vida disoluta, pareja sentimental de actores y cantantes con conocidas adicciones a las drogas. Incluso ella misma ha sido sorprendida en alguna instantánea en pleno viaje alucinógeno.
Este notición hubiera hundido la carrera de cualquiera pero no la de Kate, ascendida a musa del arte. La modelo está ya en el olimpo, por encima del bien y del mal. Ella misma es arte y de ahí que ocasionalmente haya aparecido vinculada al ajedrez cuando se busca en el tablero de las 64 casillas un efecto estético.
No hay comentarios:
Publicar un comentario