jueves, 22 de abril de 2010

En defensa de Silvio Danailov

Recientemente he leído en algún blog amigo que Silvio Danailov, manager del búlgaro Topalov y dirigente organizativo/federativo de primera magnitud, es un "broncas". Es cierto que este personaje se ha visto envuelto en agrias polémicas, especialmente, la del famoso WCgate en la que acusaron a Kramnik de ir demasiadas veces a un lavabo repleto de conexiones a Internet. Fueron 20 o 30 visitas al lavabo en cada partida. Nunca he visto a ningún abuelo ir tanto al baño...
Con independencia de que sea cierto o no, hay que reconocer que había dudas razonables y que es lógico que Danailov se interese por su representado. Es como un delegado que vela por su equipo. Él discute lo organizativo porque es su tarea.
Ahora se avecina el match por el título entre Anand -campeón- y Topalov -aspirante- y ha vuelto ha prender la llama de la discusión con la petición de Anand de posponer varios días el duelo a consecuencia del retraso en los vuelos por culpa de la erupción volcánica en Islandia. Hizo escala en Alemania y sin aviones disponibles tenía que viajar en coche con lo que no llegaría con los siete días de adelanto que había planeado el hindú. ¡Qué drama! El Barça viajó en autocar a Italia y no lloró tanto, la verdad...
Me parece lógica la postura de Danailov de intentar no ceder a las pretensiones del indio. Desde alemania puede el hindú llegar en coche a tiempo y si ceden a sus peticiones se estarán situando en un estado de sumisión psicológica que beneficiará al indio. Como antecedente de estas cosas recuerdo que Spassky siempre ha afirmado que perdió el duelo con Fischer porque en un principio, por caballerosidad, cedió a las bizarras pretensiones del norteamericano en cuanto a condiciones y ubicación de la sala de juego. Esos pequeños detalles parece que no pero influyen en duelos tan igualados como estos. Fischer también sometió a Petrossian con peticiones prematch que doblegaron a uno de los mejores campeones del mundo. No era nada nuevo y tuvo que ser Karpov y la FIDE los que finalmente le dieron carpetazo.
O sea, que nada de ceder. Al enemigo... ¡ni agua! Cuando acabe el match ya se tomarán una cervecita juntos.

2 comentarios:

Jordi Sabater dijo...

Te doy la razón en el caso de Fischer pues cambiar de sala es excesivo. Lo de Anand es causa mayor y no puedo estar de acuerdo. Anand nunca ha buscado tretas, al contrario que Fischer. He ahí la diferencia, creo yo. Por otro lado el historial de Silvio es bastante escandaloso.

Anónimo dijo...

el Silvio este no me llega a las suelas de los zapatos. firma: BOBBY F.