Hoy quiero tratar un tema muy serio. Los clubes de ajedrez a menudo tienen que lidiar con la falta de un espacio adecuado para la práctica del ajedrez. Mientras las autoridades no dudan en gastar millones en pavellones deportivos y estadios para "equipitos" de fútbol y baloncesto que militan en categorías, por qué no decirlo, mediocres, cuesta encontrar espacios para la práctica del ajedrez. Y es que hay una idea muy extendida de que al ajedrez se puede jugar en cualquier habitación con techo. Una vez, en el Aurora, llegué a jugar en la rebotica de un bar con el ruido de una cafetera y las tragaperras como hilo musical. No exagero...
Es una tradición muy nuestra la existencia de numerosos clubes de ajedrez en una misma ciudad. En otras latitudes, como en París, hay apenas media docena de entidades ajedrecísticas. Tanto club necesita espacio y la presión inmobiliaria nos lo está poniendo francamente difícil.
Los primeros en notarlo son los clubes de reciente creación. Por poner un ejemplo, el Diagonal Mar comenzó en un Centro Cívico y, por desacuerdos con los regentes del local, se vieron con las piezas en un garaje. Con esfuerzo y tesón encontraron locales para la práctica de sus actividades -otros centros cívicos, casales, escuelas...- pero está claro que todavía les queda camino por recorrer. Esto no debería ocurrir.
A veces, lo que ocurre es que un club pierde su local. Un ejemplo muy cercano es el Ateneu Colón, antiguamente ubicado en la calle Pedro IV y que, a consecuencia de una remodelación urbanística fue demolido. Sí, sí, demolieron el segundo ateneo más antiguo de Barcelona. Parte de la historia la tenéis en este video de la TV del Clot (buscad el video que pone Ateneu Colon en perill). Sin local, tuvieron que emigrar a la Calle Pujades provisionalmente. Esta provisionalidad se alargó mucho, tanto, que la entidad llegó a una situación límite -por culpa del desgaste que suponía el alquiler- y parece que hace muy poco -o en breve- tendrán nuevo local, de unos 70 metros cuadrados y estarán separados de la tradicional sección de baile para ancianos. Toda esta odisea ha afectado a un club con más de 40 años de historia y que milita entre DH y 1ª División así que nadie está a salvo...
El Sant Martí sobrevive en un pequeño oasis del Centro Cívico Sant Martí. Allí desarrolla sus actividades pero a menudo tiene que lidiar con los horarios del Centro y otras actividades -a menudo ruidosas- que torpedean el normal desarrollo de sus actividades. Por poner dos ejemplos, una vez hubo un retraso de una o dos horas en una ronda de un open internacional porque el corserje -ajeno al club- se durmió. Otro ejemplo casi clásico es que a menudo hay que jugar con el tun tun de los bailes africanos que se hacen en las otras plantas del edificio. Tienen prometido por las autoridades un espacio mejor pero la cosa, en el mejor de los casos, se alargará unos años más.
Aunque suene utópico, debe trabajarse más la proyección que se hace del ajedrez en nuestra sociedad. No podemos tolerar que se nos encasille en la misma categoría que el parchís o el punto de cruz. Los centros cívicos suelen ser, en el mejor de los casos, lo máximo que nuestras autoridades nos ofrecen para existir. En el por equipos hay clubes que compiten hacinados en una misma sala. Si el baloncesto o el skate tienen espacios personalizados y pagados con fondos públicos, también debe haberlos para el ajedrez, sea deporte, arte o ciencia.
¡Queremos locales para el ajedrez dignos!
8 comentarios:
Esto que comentas, no solo pasa en barcelona, pasa en cualquier ciudad de catalunya. Sin ir más lejos, hace unos años el club de ajedrez de Rubi, se quedo sin el local que poseia por que se vino abajo el local por un derrumbamiento infortuito, y desde entonces comparten un espacio donde no iria si satanas, en un local de vecinos, donde cuando no hacen pintura,hacen baile y cuando no hacen tertulias literarias, o sea que se practica menos el ajedrez que no creo que se acuerden de como se mueve el alfil. y el ayuntamiento de rubi, lleva prometiendo años y tiempo que les dará un local, pero no ha sucedido tal cuestión y lo que es más grave, el citado edificio que se cayo, esta sin arreglar y cuando lo arreglen no será para el ajedrez. así que como siempre los perjudicados los ajedrecistas. y por si fuera poco, cuando hacian un open,tenían que negociar en que sala cuchitril iban a celebrarlo,haciendole reverencias al ayuntamiento y no se yo que más favores debían de hacerle a los miembros del ayuntamiento. realmente increible.
Buen comentario Pau y buen articulo Catulo, solamente una matización: París es enorme y hay muchísimos clubs de ajedrez. Es una de las ciudades con más tradición histórica. Otra cosa es como estemos aquí de mal, eso es super-mega-cierto. Suerte al Ateneu Colón con sus gestiones, que la cosa está fatal en Barcelona.
Lo del Rubí es muy triste y, máxime, cuando lleva el nombre de su población. Si los clubes veteranos se encuentran en estas tesituras ya podéis imaginar lo que padecen los clubes nuevos.
En cuanto a París, a mi me habían dicho que eran poquitos. Supongo que tú debes tener mejores referencias ya que estuviste allí hace un tiempo...
Muy interesante lo que planteas, de todas maneras en todos los sitios “cuecen habas”. Digo esto porque los equipos que compiten en pabellón, tienen muchos problemas para encontrar donde jugar, sobretodo en Barcelona. Mi experiencia en fútbol sala me ha enseñado que los equipos que llegan a la categoría mínima (preferente) que está obligada a jugar en pabellón, tienen problemas muy importantes para conseguirlo.
Volviendo al ajedrez, que es de lo que estamos hablando, tienes toda la razón cuando te refieres a la presión inmobiliaria. En el centro de Barcelona (i no tan en el centro) están desapareciendo cantidad de entidades culturales de todo tipo (el asociacionismo i las materias del pensamiento, están en vías de extinción) i obviamente el ajedrez i los clubs de ajedrez, no son ajenos a este fenómeno.
La solución no es fácil, i no podemos pensar que todas las soluciones deben estar en manos de las entidades públicas. Desde el mundo del ajedrez se debería abrir un debate en profundidad para intentar, colectivamente, encontrar soluciones. Si cada club hace la guerra por su lado, muchos clubs caerán en las garras de los “carroñeros”, hoy unos y mañana posiblemente otros.
Fíjate cómo afecta la presión inmobiliaria que hasta la FCE se ha planteado trasladarse de Gran Vía, cerca de Universidad a Badalona,,,
Joan, estás desinformado. Ya no es Badalona, el Ayuntamiento de Badalona les tomo el “pelo”, ahora están pendientes de trasladarse al barrio de Sant Andreu.
TODOS PODEMOS Y DEBEMOS AYUDAR
¿El Ayuntamiento nos ayuda?
Yo desconozco los datos con la máxima objetividad y rigor posible, aunque podría rondar en un 30% (si es que no es más) los clubes de ajedrez catalanes que su local de juego no depende del Ayuntamiento. También hay que añadir, que algunos clubes de ajedrez han renunciado a estar en un local sufragado por el Ayuntamiento porque las condiciones dadas no eran las más idóneas (local diminuto, se comparte con otras entidades, solo se puede abrir una hora a la semana…). Ahora bien, no acogerse a lo que ofrece el Ayuntamiento (si es que ofrece algo) por malo que sea, es un riesgo (normalmente en términos económicos) para la existencia de cualquier club de ajedrez.
¿La Federació Catalana d’Escacs debe de exigir unos mínimos a todos los clubes?
Mientras en la mayoría de deportes las federaciones exigen a los clubes unos mínimos para que su deporte pueda ser practicado, en el ajedrez da la sensación que puede ser practicado en cualquier espacio contando con un tablero y unas piezas (sin importar que sean de distintos modelos).
El por equipos está al caer y nadie de la FCE revisa los locales, metros cuadrados, si tiene ventilación, material de ajedrez que se va a utilizar… ¿Todo vale?
¡Hagamos la partida más cómoda a todos los participantes!
¿Los federados deben implicarse más con sus clubes?
No debemos olvidar que la gran mayoría de clubes son entidades sin ánimo de lucro, por lo tanto necesitan la ayuda de todos los socios para que el club siga adelante. Si todos remamos en la misma dirección, y ayudamos a nuestros dirigentes, todos nos beneficiaremos, el club pedirá subvenciones, se harán torneos, clases…
¡Si ayudas a tu club, el club te ayudará a ti!
Roger, ya me sonaba que el proyecto Badalona no resultó. En cualquier caso, ir a Sant Andreu es otra vez alejarse del centro de Barcelona.
Jaque, la FCE es la primera que no nos apreta en cuanto a condiciones de juego y local ya que si lo hiciera más de un club no pasaba el recorte y se iba al garete. Es complicado y supongo que con el tiempo se irá produciendo una suerte de selección natural.
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