Mañana zarpo rumbo a Italia junto a Ariadna, Ricard y David Palau, del Foment. Nos esperan aventuras en la gran ciudad y un posible encuentro con el Florencia aunque parece más bien que será una simple sesión de rapidillas en el mejor de los casos porque esta gente no acaba de estar por la labor. Debe ser que allí también están de vacaciones.
Serán quince días de peripecias en las que mi blog estará sin actualizar, aunque dejaré abierta la posibilidad de escribir mensajes para que quien quiera tenga distracción. Sed buenos, ¿eh? El título, para quien no tenga sentido del humor, está escrito en mode ironic on así que no seáis malpensados. Intento fomentar un debate sano y rico en argumentos, no en mirillas telescópicas.
Hoy hablaremos de sociales, haciéndome eco de una petición de varios amigos que consideran que el tema debería debatirse con profundidad. La cuestión a dialogar es: ¿deben los sociales estar abiertos a jugadores de otros clubes?
Tradicionalmente, los sociales estaban cerrados a los jugadores de una entidad, como parece que aún ocurre en Sociales como el del Tres Peons. El problema es que a veces hay gente que quiere fichar pero todavía no lo ha hecho, o hay exjugadores con los que se pretende mantener buen rollo, y se empiezan a hacer excepciones. Otro factor que ha abierto muchos de los Sociales es que admitir a jugadores de otros clubes permite una participación más holgada y, en el sistema suizo, eso es indispensable si no queremos hacer un minisocial con sistema liga. Otros pensarán que en miniclubes pues se hace un minisocial y no hay problema, claro.
Personalmente, creo que es bueno abrir la inscripción a quien quiera participar sin restricción alguna. Si los premios consisten en unas pocas copas -jamón opcional, pero preferible-, el Social no se llenará de buscavidas y casi todos los participantes serán simples aficionados al ajedrez. Si metemos dinero en premios, se llenará de crapulillas y, si cobramos inscripción, quedaremos como unos garrapos o pensarán incluso que buscamos hacer negocio así que no lo recomiendo salvo problemas económicos extremos.
Admitir a cualquier persona -si no tiene antecedentes fulleros o alguna mácula de índole similar- permite ampliar la inscripción, nos renueva los contrincantes -útil si entendemos el Social como una manera de entrenar- y proyecta una imagen positiva del club si se hacen bien los deberes, otra cosa es que no se hagan bien y se dé mala imagen: informalidad, amaños... Dejar entrar a foráneos en nuestra casa supone darnos a conocer, con lo bueno y con lo malo.
Se puede argumentar que un Social debe limitarse a los federados por ese club y a unos pocos invitados, como si fuera una especie de Campeonato nacional, pero lo veo rígido y opaco. ¿Qué opináis?
11 comentarios:
Pues mi opinión es totalmente opuesta a la tuya Catulo, un social es eso: "un social". Por lo tanto como bien indica el adjetivo, se trata de un torneo interno de una entidad con el fin de dirimir el que está en mejor forma o el mejor de un club (o al menos el mejor de cuantos juegan); o simplemente hacer "germanor" disputando una prueba de carácter amistoso.
Es decir, que un social tan sólo debería ser para los socios de una entidad. En el caso del Sant Martí, siempre se había abierto para jugadores NO FEDERADOS, es decir, aficionados del barrio o alrededores que quisieran empezar a entender lo que es un torneo y de paso fomentábamos el ajedrez en el barrio. Y la conjunción de ambas cosas siempre había sido un éxito. De hecho no ha sido hasta estos últimos años gracias a la intervención contínua de Ricard (siempre discutido con él ese empeño que otros no veíamos del todo bien) que han venido jugadores federados de otros clubes, pero si bien eso enriquece el torneo, también "mata" su fin que no es otro que ser una competición social. Y de todas formas equivocas el debate, porque aunque no lo parezca el social del Sant Martí es " social social social" y NO está abierto al exterior como pudiera aparentemente parecer. Y te lo demuestro.
Como sabes dispongo de las clasificaciones absolutas de todas las ediciones y he hecho un pequeño repaso para darte en la frente (jeje, es coña, ya sabes).
En las 26 ediciones jugadas (si, ya se, 25+1 convocada y no realizada, pero contada, jeje), la participación de jugadores federados de otros clubes se reduce tan solo a 6 (8 si contaramos a Jose Gomez y Oscar Ruiz). De hecho hasta el año 1995 no aparece un jugador foráneo a la entidad (Lluis Canellas que repitio despues en el 89). También es casi a partir de ese año 95 que comienzan a jugar algunos jugadores del Ateneo Colón, de hecho tu mismo Joan eres uno de los primeros exploradores.
Evidentemente luego han jugado muchos jugadores pertenecientes a otros clubes, pero que en su momento fueron socios federados en el Sant Martí como es el caso de Antonio Rios, Luis Sanchez, Iván Perez, Anotnio Perez, Joan Prat, ...).
Es decir, resumiendo, el social del Sant Martí es simplemente un social donde tan solo se ha permitido jugar a jugadores del Ateneo Colón (tampoco han sido muchos, porque casi siempre habéis sido los mismos y pocos) y porque evidentemente hay un roce mayor por la cercania de ambos clubes y muchos de los que habeis jugado haciais mucha vida diaria en el Sant Martí.
De los foraneos tan solo han jugado Lluis Canellas en el 95 y 99, Imma Hernando en el 2000, Jordi Cantan y Benjamin Betorn en el 01, Francisco Arque en el 04 y Quim Gadea en el 06. A ellos puedes sumarles Oscar Ruiz y Josep Gomez, ambos actualmente socios y jugadores del Sant Martí. Además a casi todos ellos dale las gracias a Ricard que es el responsable de que jugaran.
Como puedes observar tu percepción del social del Sant Martí es totalmente errónea o al menos ligeramente difusa.
No hay debate en este social. Es social social y yo personalmente espero que continue así. Abrirlo a todos los jugadores es una estupidez cuando para ello ya hay multitud de torneos al año e incluso alguno organizado por nosotros mismos.
A ver, en el 91 o 92 ya jugué algún Social del Sant Martí y, aunque era un petardete, ya estaba federado supongo que por el Colón. Si dices que los del Colón o exjugadores no cuentan como foráneos ya edulcoras el carácter cerrado del Social y en el fondo no dista tu parecer tanto del mio ya que en la práctica los foráneos que llegan hasta los sociales son básicamente del entorno Colón, SMA (jeje), DIM y recientemente están incorporándose casos aislados del Foment o la UGA, por ejemplo. Yo creo que la misión del Social no es ver quién es el jugador más fuerte del club (debe serlo el primer tablero) sino simplemente DISTRAER a la gente del club con el hobby que nos ocupa.
Jugando los sociales del Sant Martí entré en contacto con el club y finalmente he acabado viniendo. Òscar Ruiz, en parte, también ha experimentado lo mismo al vivirlo desde dentro... Yo creo que si el social es bueno, hay que abrir puertas para captar jugadores a "nuestro lado oscuro"... ciao!
Insisto, estas obsesionado con el tema de los sociales. Un social es un torneo de carácter cerrado para los socios de una entidad, por eso se llama social. No hay más que eso.
Cualquier cosa abierta pierde el sentido de llamarse social. Para eso existen los torneos abiertos, los open, etc. Es sencillo para aquel "foráneo" que quiera jugar un torneo nuestro, esta el internacional.
Pero abrir la inscripción de forma total a un social, entonces para que se llama social, pierde su encanto.
Además, sigo insitiendo. Los pocos jugadores que han jugado el social se reduce a los que te puse antes más unos pocos del Colón (pero pocos como Godesard, Leandro, tu mismo, Xavi Piñero, Davide y los Hector Piñero, Eva Piñero y el padre de ambos; no se si me dejo alguno). No hay más. Insistir en buscar tres pies al gato es enredar más la madeja.
El social lo han jugado siempre socios, exsocios y no federados. Los federados de otros clubes son contadisímos y "culpa" exclusiva de Ricard de casi todos. Y de los contadísimos, algunos habéis acabado fichando por el Sant Martí. No se trata de limitarlo, simplemente es que la esencia de cualquier social es ser un torneo cerrado para los socios de una entidad. La única brecha abierta que dejaron en su momento en el Sant Martí fue permitir la participación de los aficionados NO FEDERADOS porque era una forma de difundir por el barrio nuestra presencia y difundir, también, el ajedrez.
Quien quiera jugar un torneo no válido para elo que lo cree o que jueguen las semirràpidas que organiza Jordi en nombre del club, que también es Torneig Sant Martí, pero no es social.
No mezclemos. LLámame retrógrado si quieres, pero el social es el social y defenderé siempre su estigma para evitar que pierda su esencia. Aplaudo al Tres Peons por realizar un social donde solo jueguen socios, eso le da pureza a un social que por eso se lla´ma así digo yo.
¡Retrógrado! ;-) A ver, hablas tan categóricamente que he mirado el diccionario de la RAE y dice que social es:(Del lat. sociālis). Socius significa aliado, amigo...
1. adj. Perteneciente o relativo a la sociedad.
2. adj. Perteneciente o relativo a una compañía o sociedad, o a los socios o compañeros, aliados o confederados.
Tú te aferras a una interpretación "posible" pero no necesaria del punto 2 porque que un torneo sea perteneciente a los socios no implica que solamente puedan jugar ellos sino que son los gestores de ese torneo.
Tienes razón en qué históricamente el Social Sant Martí limitaba mucho la participación como también lo hacía el Colón, etc. Lo que pasa es que todo esto pienso yo que era más bien fruto de la inconexión entre clubes ya que se colgaba el aviso de un social en el mismo club y en el fondo solamente se enteraban los de allí. No creo yo que fuera una limitación deliberada. Además, la gente no suele tener interés en jugar los sociales de clubes si no tiene como mínimo amigos allí. Ahora que hay internet todos leemos lo de todos y hay más vínculo entre gente de clubes diferentes. Tú mismo reconoces que algunos de los que jugamos "extraordinariamente" esos sociales al final hemos fichado de manera que se muestra lo positivo de abrir fronteras. Incluso túhas jugado sociales del Colón, for example...
Límites explícitos creo que el sant martí solamente los ponía en los de semis y rápidas si no eras del SMA (jiji) y no habías jugado el social de lentas de ese año.
Los tiempos cambian Pablo...
)me marcho ya de vacances así que hasta el 15 o así no estaré, chau)
Joder Pablito como te alargas, luego te leo, así mi opinión no será condicionada. Los sociales tienen en su modo "natural" dos objetivos, a saber:
1)Abrir el club al barrio para su visión y la del torneo y/o participación en él(quizás federan si gusta).
2)Ser un punto de encuentro anual para encontrarse cada año con los socios que no pueden jugar normalmente.
Ahora bien, cada club tiene su "indio-sincrasia" y/o necesidades. En su casa que cada uno haga lo que crea mejor. Nosotros por ejemplo abrimos el social a ex-compañeros, amigos y tradicionalmente al Ateneu Colón que de amigos hay muchos y buenos.
Todo tiende a evolucionar, pero me gusta nuestro sistema, pues no cierra la puerta y a la vez, no entra cualquiera. Mira qué bien.
Catulo, por favor, no me interpretes el diccionario de la RAE como si fueras un niño de 10 años que cuando lee en la Constitución Española que todo el mundo tiene derecho a un trabajo deduce que en España no puede haber parados. Volviendo al tema, en la majoria de los clubs los socios tienen unos derechos y unos deberes, uno de los deberes es pagar una cuota ( me consta que las circunstancias del Club Escacs Sant Martí son diferentes al estar ubicado en un Centro Cívico), y uno de los derechos es jugar los torneos que el club organice (los torneos sociales) que están al margen de los torneos que organiza la federación. Por esta razón los torneos sociales los pueden jugar los socios que tienen ficha federativa y también los socios que no la tienen. Puede haber entidades que por la razón que sea inviten a personas que no sean socias de aquel club, pero generalmente es poca gente y por razones fáciles de explicar, ya que de otra manera seria muy lógico que los socios que pagan una cuota protestasen. Las personas que quieran jugar más de un social, solo tienen que hacerse socias de diferentes clubs. Hoy en dia es más fácil escoger entre las diferentes ofertas de pruebas con licencia federativa, pero en otros tiempos que no existía tanta variedad de torneos como ahora, era habitual hacerse socio de más de una entidad para poder jugar más sociales.
Sin acritud, Roger
Buenas Roger, me alegra que amplies la oferta bloguera con tu nuevo blog, que por cierto ya está enlazado en el nuestro.
Por lo demás, opino como tu respecto a los sociales. En su momento eran una buena vía para facilitar la competición de ajedrez entre los socios de un club, dado que la oferta de torneos era más bien limitada hace años. Además servían para hacer "germanor" y de paso creaban piques entre los socios que producían una mejora en el nivel de algunos. Y aunque Joan es "duro de roer" (jeje) para convencerlo de algo, sigo pensado lo mismo: social es igual a torneo interno de club, sin más.
Joan, disfruta de las merecidas vacaciones por Florencia, que ya retomaremos tal "discusión" a tu vuelta, jeje. Eso sí, si en el club de Florencia hay social, no lo juegues por Dios!!!! (jeje). Por cierto, lo de retrogrado iba por antiguo y carca, no por extremista; y me lo decía a mi mismo.
Jordi, como siempre, eres una bombilla inteligente que ilumina con sabiduria y gracia lo que otros nos costaria varias vidas. Me gusta tu última frase, explica con claridad lo que creo de nuestro social: "Todo tiende a evolucionar, pero me gusta nuestro sistema, pues no cierra la puerta y a la vez, no entra cualquiera. Mira qué bien."
Está claro que todo debe evolucionar, pero evoluciona el torneo en sus formas, pero no en el fondo. También es evidente que nunca se han cerrado las puertas a cal y canto, pero que tampoco están abiertas de par en par. Y como bien decia Roger, algunas veces se abre esa puerta porque así la entidad lo cree conveniente.
Por cierto Roger, en el Sant Martí si que pagamos cuotas ("por desgracia", jeje), aunque desconozco si son menos, iguales o más caras que la mayoría de clubes; yo diría que razonables al menos.
Gracias por tus halagos Pablo. Creo que las cuotas del club son bastante razonables. ¡¡¡Roger estaría chulo que jugaras como invitado el social Sant Martí!!!. Por mí ya lo estás. Ya me pasaré por tu blog, majete y gracias por comentar por aquí. (Uy, he hablado como si éste fuera mi blog, je, je. Como Catulo está de vacaciones...)
monpablo, Jordi Sabater. Gracias por vuestras amables palabras. Estaremos en contacto.
Hola, escribo desde Florencia y veo que hay poca actividad. A cizagnear. Eso de los 10 agnos me ha dolido. jejeje
El sistema de competencia de aqui donde vivo es muy distinto (No hay ligas en las ciudades, y solo hay eventos a nivel Estatal) pero entiendo como funcionan los sociales, si bien como dice monpablo los clubs son para personas inscritas y que aportan una cifra por ser parte de un grupo, el abrir la participación a externos da la posibilidad a buenos ajedrecistas que no se les a dado el chance de obtener un rating, conseguirlo y de esa manera comenzar a competir en torneos más grandes, esto tiene dos beneficios, le da buena imagen al club por ser promotor del ajedrez y aumenta la cantidad de ajedrecista de la FEDA y por tanto el nivel del ajedrez español.
Si bien como socio estas pagando una cuota, sería de esperarse que los premios fueran más que un simple trofeo, pero habiendo muchas personas externas no se pueden dar premios de mucho dinero todo el tiempo.
Una solución a esto esta en lo siguiente: Organizar unos 4 torneos grandes para los socios, que fueran con premios especiales y por otro lado que se organizaran unos 2 eventos para todo público con premios de una copa y el Federarse, además de unos cuantos torneos de partodas rápidas o blitz que creo yo serían bien aceptadas por los jugadores de barrio.
He aqui mi humilde comentario, espero que os sirva de algo.
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