Últimamente han regresado los anónimos y algunos de ellos van muy a saco y van lanzando tiritos a ver si se lía de nuevo. Otras veces insultan sin más. Lógicamente esto no beneficia a nadie pues uno de los primeros que acaba recibiendo tortas siempre soy yo.
Como no quiero tener malos rollos con la gente sino abrir puentes al diálogo (y al debate también), tengo que tomar medidas. Desgraciadamente, no puedo prever qué anónimos serán chungos. Si añado un filtro a las entradas en el que yo revise el contenido de los mensajes, estos tardarán en publicarse y el blog pierde viveza.
Por todo ello, opto por eliminar -temporalmente, de momento- la posibilidad de añadir comentarios anónimos y permitir sólo los comentarios firmados por usuarios registrados. ¡A dar la cara! Pido perdón a gente honrada como Repiso o Hinarejos que habitualmente se expresaban a través de esta opción que he anulado. Les emplazo a que se registren gratuitamente en google y animen el cotarro como siempre lo han hecho. Quizá más adelante, cuando todo esté normalizado, vuelva a permitir los anónimos...
Mañana hablaremos de Kasparov... ¡¡¡el entrenador de Carlsen!!!
2 comentarios:
Hola me parece bien q cada uno escribamos lo q nos de la gana, pero con cataplines, osea poniendo quien somos.
Ahí te quería ver yo, registrado! Un saludo
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