¿Tiene sentido el ajedrez femenino? La tradición del ajedrez femenino viene de lejos y es que, aunque se trata de una actividad intelectual donde el físico no es lo más importante, muchos han pensado que existe alguna base biológica que explique la escasez de buenas jugadoras. Muchas jugadoras del este así lo creen, como la GM Antoaneta Stefanova, quien declara sin pudor que los hombres tienen más resistencia y menos emotividad, siendo mejores. Yo no lo creo pero muchos otros/as sí. ¿Cómo si no se explica la existencia de títulos femeninos como WGM o WMI? Curiosamente, no hay títulos para otros sectores de población como son los calvos o los señores bigotudos.
Analizándolo en cifras absolutas, es evidente que hay pocas buenas jugadoras. Ahora bien, resulta que por cada jugador bueno hay muchos malos y, si no hay muchos jugadores, es más difícil que llegue a salir un jugador bueno. Eso -y no otras cosas- es lo que sucede con las chicas.
Por alguna extraña razón, el ajedrez no interesa tanto a las mujeres. El GM Short dijo con muy buen humor que son demasiado listas para perder su tiempo dando jaques. Quizá sea eso... Si atendemos al ajedrez en etapa escolar vemos que las niñas son tan o más aplicadas que los chicos -os lo digo yo que soy profe- pero, cuando llegan a cierta edad, suelen dejarlo y acaban quedando sólo los chicos. Nunca he hecho una estadística sobre el tema pero muchas de las pocas jugadoras que tenemos en ajedrez suelen ser hermanísimas o novias de otros jugadores. Posiblemente sea una cuestión cultural o que no les gusta jugar rodeadas de tanto babosillo masculino. El caso es que hay pocas.
¿Justifica eso la existencia de torneos o premios femeninos? Algunos dicen que, con esta discriminación positiva, se cuida a las pocas chicas que hay y se las incentiva a seguir jugando. Otros dicen que es pura discriminación machista.
El caso es que cada vez hay más chicas en el ajedrez y, dado que la biología no ha cambiado en tan pocas generaciones, nos hace suponer que es una cuestión meramente cultural y que en un futuro no muy, muy lejano, la mitad de los ajedrecistas serán mujeres.
Analizándolo en cifras absolutas, es evidente que hay pocas buenas jugadoras. Ahora bien, resulta que por cada jugador bueno hay muchos malos y, si no hay muchos jugadores, es más difícil que llegue a salir un jugador bueno. Eso -y no otras cosas- es lo que sucede con las chicas.
Por alguna extraña razón, el ajedrez no interesa tanto a las mujeres. El GM Short dijo con muy buen humor que son demasiado listas para perder su tiempo dando jaques. Quizá sea eso... Si atendemos al ajedrez en etapa escolar vemos que las niñas son tan o más aplicadas que los chicos -os lo digo yo que soy profe- pero, cuando llegan a cierta edad, suelen dejarlo y acaban quedando sólo los chicos. Nunca he hecho una estadística sobre el tema pero muchas de las pocas jugadoras que tenemos en ajedrez suelen ser hermanísimas o novias de otros jugadores. Posiblemente sea una cuestión cultural o que no les gusta jugar rodeadas de tanto babosillo masculino. El caso es que hay pocas.
¿Justifica eso la existencia de torneos o premios femeninos? Algunos dicen que, con esta discriminación positiva, se cuida a las pocas chicas que hay y se las incentiva a seguir jugando. Otros dicen que es pura discriminación machista.
El caso es que cada vez hay más chicas en el ajedrez y, dado que la biología no ha cambiado en tan pocas generaciones, nos hace suponer que es una cuestión meramente cultural y que en un futuro no muy, muy lejano, la mitad de los ajedrecistas serán mujeres.
2 comentarios:
Nosotros montamos un torneo femenino en el club y la intención es promocionar y mimarlas al máximo. Si nos equivocamos al menos hay buena intención. A otros, las chicas les dá igual y eso si es malo. Por cierto la foto si es un poco guarrilla. Con la de fotos que me he quedado con ganas de colgar yo, je, je.
Hablando de guarrerías, un día de estos ya haré un post sobre kosteniuks y demás...
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