Esta adorable mamá no es una mamá cualquiera. Es Judit Polgar, una brillante jugadora de ajedrez -GM- que ha sido aspirante al título mundial en varias ocasiones -la más destacada en el Mundial de San Louis-. Su puntuación elo suele superar los 2700 y sabe lo que es haber batido a gente como Karpov o Kasparov.
Practica un estilo agresivo en cuanto a su juego. Asesino, diría yo. Recuerdo que vino hace poco a Barcelona y realizó una exhibición de simultáneas en la que, de forma muy profesional, ganó en casi todas ellas. Creo que solamente perdió una y estuvo toda esa tarde jugando de pie con talones de aguja en la Sala Luz de Gas, auténtico templo de eventos ajedrecísticos. Vestía un poco a lo Ana Matnadze, pañuelo en el cuello y ropas anchas y cómodas. También recuerdo a su hijo que, aunque se suponía que estaba vigilado por el padre, no paraba de darme cabezazos desde la fila de delante (cierto). Ese día conseguí que Judit me firmara un autógrafo en un libro de partidas suyas así que puedo considerarme afortunado.
Aquí es donde acabaría el artículo si se tratara de cualquier otro jugador de elite. Lo que suele ocurrir es que entonces se añade todo el serial de que es mujer y tal, y que recibió una educación muy atípica junto a sus dos hermanas. Paso del tema. Me quedo con lo que simplemente es, un gran jugador de ajedrez. El día que no tenga que mencionarse su condición de mujer es que todo este embrollo del ajedrez femenino se habrá normalizado.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo. Por cierto es Ana la que viste como Judith que popularizó éste tipo de moda mucho antes. Oye de ésto ya hará 3 o 4 años creo.
Hace años ya sí, el niño ya debe afeitarse y todo.
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