domingo, 24 de octubre de 2010

Ajedrecistas: esos seres extraños

Seguro que en más de una ocasión os habéis sentido raros por practicar el ajedrez. Es más, seguro alguna vez os han hecho sentir raros cuando ha corrido el rumor de que jugabais al ajedrez, que pertenecíais a esa extraña secta de seres extraños que se levantan pronto los domingos por la mañana y, cuando todo el mundo de bien duerme, van en grupos de 4, 8 o 10 individuos -mayoritariamente hombres- buscando un club rival en el que dar unos buenos jaques, que siempre quedan bien.
Estos individuos suelen caracterizarse por vestir ropas pasadas de moda, ir desaliñados y entablar conversaciones incomprensibles sobre caballos, peones y casillas. Suelen contarse sus partidas de memoria, la mayoría de las veces sin acabar de entender las variantes que los otros les cuentan en mitad de una acera o el interior de un coche. En esos momentos, cuando ya nadie sabe de qué casilla hablan o dónde estaba esa pieza, todo el mundo pone cara de saber mucho y asiente los comentarios que se van haciendo.
Estos grupos de ajedrecistas suelen ir encabezados por un macho alfa al que suelen llamar "delegado" y que se caracteriza por ser más friqui que los demás y llevar una carpeta con alineaciones. A veces, nadie del grupo quiere ostentar este dudoso honor y, en pleno vacío de poder, lo echan a suertes o le dejan la carpeta al desgraciado que acaba su partida en último lugar. Lo singular del caso es que siempre hay uno en todos los grupos.
Además del delegado, suelen haber otros personajes en el clan de los domingos. A saber:
Uno de los más conocidos es el "maestro". El maestro suele ser alguien de aspecto anodino que, bajo su apariencia normal -bueno, quiero decir tan anormal como el resto de sus camaradas de juego- esconde una extraña e inútil habilidad para dar jaque mate a sus rivales. Suele ganar sus partidas por paliza salvo cuando se encuentra con otro "maestro" y entonces ambos ponen cara de gran esfuerzo y, tras algunas embestidas, acuerdan tablas. En los análisis tiene que ir corrigiendo todos los comentarios de principiante que sus compañeros van soltando y se recogija mostrando cómo las brillantes partidas de sus compañeros no hubieran sido tan brillantes si se hubieran efectuado las mejores jugadas.
Otro personaje habitual de los domingos es el "nuevo", individuo proveniente de alguna otra manada de ajedrecistas lobunos y que suele despertar expectación entre sus compañeros de filas, que suelen seguir con interés sus partidas.
Otro personaje típico es el "casado y padre de familia". Suele caracterizarse por estar bajo de forma y tener prisa en volver a su casa, alegando excusas de todo tipo como que tiene que cuidar a su suegra o que su mujer le está esperando, paella en mano, para comer. Estos personajes, dado lo rápido que aparecen y desaparecen del grupo, son los más difíciles de avistar.
Por último, está el "tardón". Como su nombre indica, suele llegar con retraso y obliga a sus compañeros a conducir con prisas hasta el local enemigo y jugar con menos tiempo. En ocasiones aparece tan tarde que pone nerviosos a todos los presentes mientras observan su silla todavía vacía. Es entonces cuando irrumpe escandalosamente en la sala, preguntando cuál es su asiento y pulsando brutalmente el reloj. A veces, el "tardón" pertenece a una variedad extrema conocida como "tardón habitual".
Seguro que todos vosotros conocéis perfectamente esta fauna dominguera. Se admiten otros subtipos, claro...
Pensad que ya quedan solamente unos tres meses para el por equipos... ¡entrenad!

14 comentarios:

Antonio Ríos dijo...

Entre la fauna de seres variopintos existe también el "socialista", que acude a todos los sociales en busca del premio al mejor no federado y, de paso, al piscolabis.

Anónimo dijo...

jajajaja, que bueno!!!
Bonita biografia de serie para todos los clubes de Cataluña.
Seguimos esperando el por equipos...

PS: tu de que raza de ajedrecista eres? porque no me cuadra ninguna :P

Saludos, Mr. Anonimo.

Jordi Sabater dijo...

¡Qué bestia!

Unknown dijo...

Soy una mezcla del "delegado" y el "casado y padre de familia" pq ultimamente no ejerzo de delegado pero lo he sido muchas veces y tengo las prisas del "padre de familia" aunque sin hijos.

Cristobal Montero Montero dijo...

Saludos desde Martorell, muy buena esta entrada, realmente cuando no usamos el camuflaje de humanos damos hassta miedo, jejejejeje

Roger Salvo dijo...

Antonio, esto que tu defines se llama "socioslistos", ya sé que abundan entre los socialistas (especialmente algunos alcaldes) pero no todos los socialistas son así.
Joan, ya me imaginaba que los ajedrecistas éramos un poquito monstruos, pero lo de la foto ya es un poco demasiado. Pocas bromas, haber si hacen otra peliculita de la saga, que si meten el ajedrez por medio nos pueden deja r hechos caquita de la buena.

Ricard dijo...

Hola¡

Això és el que vull jo: una biblioteca com la de la foto.

Ll.

Unknown dijo...

Igual són els episodios nacionales, de Benito Pérez Galdós...

Unknown dijo...

Saludos Cristóbal y gracias. Espero con alegría nuevos comentarios tuyos. El blog se hace entre todos...

Cristobal Montero Montero dijo...

Gracias, llevo tiempo leyendo en blogs, y ahora me he decidido por escribir algo, no soy muy bueno, pero algo ire haciendo, lo importante creo es intentar promocionar la zona, por aqui en Martorell ninguno de los que habíamos teniamos, iniciativa para ello, asi que intentaremos que se vea algo en la red, http://escacsamartorell.blogspot.com/.


P.D. Espero que no tengas copyright, de las fotos alguna voy cogiendo de algun blog, y una a sido tuya, jejeje.

Unknown dijo...

Uy que va, nunca me fijo en el copyright, espero no tener un problema algún día con eso pq como no hay afán de lucro...

Jordi Sabater dijo...

Guau, guau.

Antonio Ríos dijo...

Propongo que a los "socialistas" del PSOE se les llame "psocialistas", para no confundir. Aunque, teniendo en cuenta que la "p" delante de la "s" no se suele pronunciar, el resultado sería el mismo... ¡Qué mala "psuerte"!

Anónimo dijo...

Antonio Rios,nunca entendi el que se escribieras una p delante de una s para luego no pronunciarla.Supongo que esta norma existe para que cada uno le diera a la p el significado que creyera