El Barcelona-Vulcà se fusionarà con el Barceloneta dando lugar al club más monstruoso -en el buen sentido- del ajedrez catalán. El Barcelona-Vulcà ya era un gigante, surgido de la fusión entre el Barcelona y el Vulcà, dos de los clubes con más solera, títulos e influencia de la DH. El Vulcà se quedó sin local y todo su potencial se sumó al Barcelona, que siempre ha gozado de uno de los mejores locales para la práctica del ajedrez en la ciudad condal.
Si a este poderoso club, con un local céntrico y envidiable, sumamos el potencial del Barceloneta, el club de Toni Ayza, presidente de la FCE, y toda una retahila de jóvenes valores, tened por seguro que este club va a dar mucha guerra: deportiva y organizativamente.
La verdad es que, en general, se está produciendo un proceso de fusiones entre clubes que dan lugar a superclubs. Pese a ello, Catalunya sigue siendo un país con mucho club por metro cuadrado. ¿Qué es mejor: muchos clubes pequeños o pocos clubes y potentes?
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