¿Recordáis aquella película que transcurría en una galaxia muy, muy lejana? En una divertida escena de La guerra de las galaxias, el androide dorado C3PO y el robot R2D2 juegan una partida de holochess, ajedrez holográfico, contra Chewbacca, el wookie peludo que acompaña siempre al mercenario Han Solo.
Los robots están ganando la partida pero tiene lugar un buenísimo diálogo que reproduzco en inglés:
Han: Let him have it. It’s not wise to upset a wookie.
C-3PO: But sir. Nobody worries about upsetting a droid.
Han: That’s cause a droid don’t pull people’s arms out of their sockets when they lose. Wookies are known to do that.
C-3PO: I see your point, sir. I suggest a new strategy, R2. Let the Wookie win.
C-3PO: But sir. Nobody worries about upsetting a droid.
Han: That’s cause a droid don’t pull people’s arms out of their sockets when they lose. Wookies are known to do that.
C-3PO: I see your point, sir. I suggest a new strategy, R2. Let the Wookie win.
Fenomenal. La perspectiva de que el peludo wookie pueda arrancar los brazos del androide si éste último gana la partida, obliga a redirigir la estrategia y perderla.
1 comentario:
R2D2 siempre me ha recordado a un carro de la compra pero inteligente. Amigos lectores, cuando salgáis a comprar al Condis (por ejemplo) decidle a vuestras esposas: "Me llevo el R2D2, ¿vale?". Siempre dejarás una sonrisa atrás.
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