Si tenéis buena memoria, recordaréis que en el video de Imagine, de John Lennon, el cantante nos invitaba a imaginar un mundo sin guerras, sin problemas, sin religiones... El decorado mostraba una casa totalmente blanca y tachaaaaán... un tablero de ajedrez con todas las piezas de color blanco. Las treinta y dos. ¿Arte o gilipollez? Esto del tablero all-white es una idea de Yoko Ono, la musa del artista que a su vez también ejerce de artista en Nueva York. Lógicamente, sin piezas negras no hay manera de jugar al ajedrez. Este juego se basa en la oposición bicolor del blanco y del negro (otras consideraciones merecería la reflexión de por qué comienzan la partida precisamente las blancas y no las negras). Sin blancas y negras el juego carece pues de sentido. Yoko Ono pretende mostrar así la posibilidad de un mundo sin conflictos pero lo que no pensó quizá es que sería un mundo... ¡muy aburrido! Desde luego, nada que ver con la mítica frase que soltaba el cimerio Conan en la más que mítica película de Arnold Schwarzenegger cuando se le preguntaba qué es lo mejor de la vida y el bárbaro respondía: "Matar enemigos, verles destrozados y oir el lamento de sus mujeres." Aquí tenéis la escena.
¿Con cuál os quedáis?
8 comentarios:
Haber Catulo, que te superas a ti mismo, leyendo este articulo me dan ganas de volver a lo del niño de diez años. No tengo ni idea que buscaban con lo de las piezas blancas (ellos sabrían que les pasaba por el “coco”), pero no es difícil llegar a la conclusión que si entendían que el ajedrez es una guerra, si los dos bandos son del mismo color no habría guerra. Bien, quiero suponer que querían hacer una metáfora, pero de ajedrez no debían tener demasiada idea, porque claro que se puede jugar una partida de ajedrez con todas las piezas del mismo color. Si los contendientes tienen la suficiente memoria para recordar, en cualquier momento de la partida, cuales son las piezas de cada uno, claro que se puede jugar. Es como los que juegan al ajedrez a la ciega, i si son los dos los que lo hacen, juegan sin piezas ni tablero o si se quiere con todas las piezas del mismo color. El problema es para los que quisieran seguir la partida.
Hablando de lo otro, solo puedo decirte que me quedo antes con el neotérico Cayo Valerio Catulo que con Conan el bárbaro. Y que me quedo antes con Conan el bárbaro que con el Sr. Gobernador de California , que ese si que es un bárbaro de verdad.
Bueno Joan, ya se que en realidad lo que te gusta es provocar, pero mejor que te centres en la partida del sábado, venga suerte.
Jajaja, que bien me conoces... A ver, lo de las piezas todas blancas se supone que deben serlo en esencia y no sólo en apariencia. Digamos que no basta con vestir de seda blanca a la mona negra o viceversa. Se supone que aluden a 32 piezas del mismo bando con lo cual el juego, entendido como "guerra", desaparece. ¡Qué horror!
Por razones obvias también me gusta más el veronense Catulo aunque he de reconocer que, ni que sea en la ficción, me seduce este nietzscheanismo mal entendido del barbárico Conan. Porque claro, uno se imagina aniquilando enemigos, no como enemigo aniquilado, que también podría ser... La barbarie real de los Bush (porque el padre también se las trae, no lo olvidemos) no me seduce nada de nada...
Alguna cosa tendré que practicar, ciertamente, porque hasta Conan se entrenaba y eso que como protagonista tenía el éxito garantizado.
Mañana colgaré otro artículo por el estilo, a ver si me supero, jeje.
Fíjate cómo es el subconsciente que del republicano gobernador de California (Schwarzenegger) se me ha ido la olla hasta el exgobernador de Texas (Bush hijo)...
(Haz la guerra con amor y el amor con mucha guerra)seria una frase ha tener en cuenta. Lo de las piezas blancas entiendo q es para venderse mejor, no tendría sentido q la china y el ingles jugaran al ajedrez como todo el mundo. en cuanto a Conan ya me gustaría q todas las guerras fueran como las q el hace "de broma" los verdaderos hp son los mandatarios de mierda q existen por el mundo.
A. Hinarejos
A la frase de arriba es mia
Andrés, estás hecho un poeta...
Amigo Hinarejos, eso de la guerra con amor me recuerda la canción “El novio de la muerte", no se si la conoces, a mi me la hicieron cantar mas de una vez. Con respecto a lo segundo de tu frase, yo diria “haz el amor con amor que te corres mejor” (perdón a los poetas).
Saludos a todos,
Hola Joan:
Buscando documentación para hacer una entrada sobre el tablero blanco de Yoko Ono he descubierto que ya habías tratado el tema (entono el mea culpa por no haberlo leído antes).
Lo primero que me vino a la mente al ver el tablero blanco fue lo que dijo aquel inquisidor cuando durante la cruzada contra los albigenses sus soldados le preguntaron cómo distinguir a los católicos de los cátaros: ¡matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos!
Saludos.
Efectivamente, Mariano, quizá Dios sepa distinguirlos pero los simples mortales lo tenemos complicado (!). Gracias por el apunte "cátaro".
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