Aquí estoy. Saboreando el queso viejo que me dieron en el torneo de Fiesta Mayor de Palafolls. ¡Qué bueno está! Ahora entiendo por qué razón los ajedrecistas tendemos al sobrepeso. La verdad es que los premios comestibles son un gran invento: proporcionan un placer inconmensurable y con el tiempo dejan de ocupar espacio en casa. Algún día también me tiene que caer un jamón colonero -¿o dos? porque en eso no hay consenso...XD- así que mi NO DIETA está asegurada. Además, se aproxima el picapica de la entrega de premios de los sociales, circuitos y cerrados en Sant Martí...Cambiando de tercio, el sábado Antonio Ríos me obsequió con un caracol fósil -él es gemólogo- y me dijo que las bases del Social Diagonal Mar están al caer y que comenzará a mediados de diciembre. Tienen ganas de volver a montar un gran torneo y cuentan con que vaya la tropa santmartinense. Llamé luego a Godesard y me dijo que el Social Colón comenzará cuando acabe el Diagonal Mar ya que mirarán de no pisarse las fechas. O sea, que es posible encadenarlos. El proyecto no consumado de circuito de sociales en el fondo está funcionando de manera oficiosa...
Y, finalmente, Ariadna lleva 2 de 2 en el universitario -unisex-. Lo tiene crudo para campeonar porque uno de sus rivales será el MF Hèctor Mestre pero pisar podium sí que está a su alcance. A ver si hay suerte, demonios...
1 comentario:
Dame un poquito, que parece riquito.
Stuart Little.
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