En Rusia se organizaba un torneo en memoria del antiguo campeón soviético Botvinnik y resultó que un jugador de apenas 1700 comenzó a puntuar contra MF y MI. Un 1700 de cuarenta años que, tras años de "normalidad", parecía haber despertado su talento.
El hombre en cuestión, Sergey Klimentiev cayó bajo sospecha y, pensando la organización que se valía de un ordenador, le prohibió llevar su maletín y su bolígrafo. Desposeído de estos elementos así como de su presunción de inocencia, el hombre bajó radicalmente su nivel de juego y ahora hasta Chessbase le dedica un artículo, con foto incluida del señor.
Lo mejor del artículo, que no demuestra que haga trampas sino solamente lo insinúa y coloca la foto del hombre para que sospechemos de él si vamos a San Petersburgo, es que nos explica detalladamente cómo hacer trampas en un torneo. ¡Ver para creer!
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