Hoy domingo 14 de abril ha dado comienzo el II Obert de Blanes en el que medio centenar de ajedrecistas cruzan sus alfiles en pos de la victoria. Los futuros integrantes del Hostalric han llevado la friolera de 5 representantes que han tenido suerte dispar.
Joan Fontanillas, que todavía viste camiseta santmartinense, ha ganado su partida tras 82 jugadas y dos planillas en un final que olía a tablas pese al peón de más de Joan. Su rival, el típico adolescente que juega muy bien pero que aún no ha subido el elo, fue capaz de mantener el tipo y superar sus apuros de tiempo para llegar a un final de torres donde algunos errores fruto de la extenuación acabaron dando el punto al de Hostalric.
En la mesa de al lado, Fran Cobos sufría en la apertura tras quedar con dos peones de menos aunque con actividad frente a un veterano del Blanes. Es lo que tiene jugar alegre (!). Un error de bulto cuando Fran ya se encomendaba a la Virgen permitieron al todavía jugador de Llinars llevarse el gato al agua.
Ariadna Moreno tuvo que lidiar con otro adolescente, en este caso ruso, que en una posición muy cerrada supo ganar peón en el flanco de dama y desmontar el escudo defensivo de Ariadna.
Jordi Cobos, el quinto mejor jugador del Hostalric de todos los tiempos, perdió tras dura batalla con un conocido del Distrito X de Barcelona, Lluís Canellas (conocido por jugar varios sociales). Canellas comenzó con 1.d3 y la cosa derivó a una especie de Bird "Leningrado".
Otra extraña apertura con transposición fue la que experimentó David Cobos. Le plantearon 1.Cc3 que rápidamente derivó a cosas más trilladas pero favorables al blanco. Cuando parecía que David remontaba el vuelo, una dejada de caballo sentenció el encuentro en contra de David.
Por su parte, dos santmartinenses también juegan el torneo. El MF Marc Sánchez y su hermano Eric, vencieron en sus partidas sin mayores problemas y amenazan con dominar el torneo si Canellas y otros jugadores de cierto nivel no lo impiden.
El ambiente del torneo es muy familiar. Abunda lo que podríamos llamar el aficionado medio y, en contraste con los opens que "suelo" jugar en Barcelona, apenas había caras conocidas. Supongo que tardaré un tiempo en familiarizarme con la fauna local. De momento buen rollo en unas instalaciones adecuadas, mucho aparcamiento y un campeonato de Gimnasia rítmica para los que quisieran descansar la vista.
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