La lucha por retar a Anand sigue en matcha y en la ronda 13ª Carlsen ganó una partida muy tablífera frente a Radjabov, que simplemente la pifió en un final. Por su parte, Kramnik no supo materializar sus chances ante un rocoso Gelfand. Con estos resultados, ambos empatan a puntos pero Carlsen tiene el desempate a favor porque algún talibán del ajedrez de ataque puso en las bases que ganar una partida y perder una es mejor que empatar dos. O sea, que el mayor número de victorias no equivale al menor número de derrotas. El ajedrez ya no es una ciencia, ni arte ni deporte. Es un espectáculo. Que Radjabov se deje pieza en un final y perder otra tiene más mérito que entablar dos.
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