En la cabecera de la web de mi antiguo y querido club Ateneu Colón puede leerse que es un club de ajedrez desde 1889. Sin afán de polemizar porque el asunto es anecdótico, creo que este dato es incierto o inexacto si entendemos club como entidad deportiva jurídicamente reglamentada.
La FCE nace en 1925 y la FEDA en 1927 así que es difícil imaginar que pueda existir un club, como entidad deportiva, antes que la propia federación. Supuestamente el club de ajedrez del Ateneo Colón nace en 1889, mucho antes. En cualquier caso, si aplicamos el símil futbolístico vemos que el FC Barcelona, por ejemplo, fue anterior a la propia federación catalana de fútbol. ¿Qué había entonces? Sociedades que, entre otras cosas, se dedicaban al ajedrez y sabemos por otros locales, como el Comtal, que a finales del siglo XIX ya se jugaba a ajedrez en Barcelona por esas fechas. Steinitz ya en 1866 fue proclamado campeón del mundo y en muchos cafés (el Ateneu Colón entonces era el Café Colón) se practicaba el ajedrez como hoy en día sigue haciéndose en muchos bares junto al dominó o las cartas.
¿Existen documentos que prueben la práctica del ajedrez en el Ateneo Colón en fechas tan tempranas? Quizá los haya pero en la Historia del Ateneo Colón que en su día escribió Lluís Prados no se aportaba ninguno ni cuando yo en su día me interesé por estos temas pude rescatar prueba documental alguna. Si somos benévolos, podemos suponer que, en tanto que Café Colón, seguro que se hicieron partidas de ajedrez pero no hubo una entidad oficial dedicada al juego de las 64 casillas.
En la viquipèdia podemos leer sobre el Ateneo Colón:
Complicado es entonces datar el inicio del club si nos remontamos tan atras. El enigma, no obstante, tiene fácil solución (!).
La actual sección de ajedrez del Ateneu Colón es una derivación del hoy extinguido Club de Ajedrez Klein. Este club, sito en el Bar Martínez, vio como su local de juego se quedaba pequeño -por incorporar a jugadores de otros clubes de la zona que iban desapareciendo- y a finales de los 60 o principios de los 70 se trasladó al Ateneo Colón. Así lo contaba Lluís Prados y también Josep Navinés, expresidente del Colón. Por eso el Ateneo Colón compartíó nombre con el Klein durante esa transición y aprovechó la categoría de los equipos del Klein, no empezando desde abajo como cualquier club de reciente creación. Prueban esto varios trofeos y diplomas expedidos por la FCE con el nombre de Klein o Klein-Colón fácilmente consultables en el club. Otro indicio de que el Colón en realidad nace entre los años 60 y 70 es que su Social comienza en el año 1970 y durante unos primeros años este magnífico torneo coexistió con el Trofeo Klein, algo así como un social Klein, que acabó por extinguirse en favor del Social Colón.
Si alguien se toma la molestia de buscar al Ateneo Colón en competiciones deportivas de ajedrez, no encontrará nada -supongo- hasta que el Klein se instala en el Ateneo Colón. Otro indicio de que el club, en realidad, es un huésped del Ateneo, en el fondo ajeno a su naturaleza, es que siempre ha podido votar en las asambleas de la FCE -lo sé porque en el pasado yo mismo he votado en ellas por el Colón- y eso no lo han podido hacer los clubes que sean secciones de entidades no deportivas como sucedía en el caso del Foment Martinenc, según tenía entendido.
O sea, que hay dos opciones:
a) PRIORIZAR EL LOCAL COMO SEÑA IDENTITARIA: Interpretar que el actual club de ajedrez Ateneo Colón es una sección del Ateneo que ha sobrevivido al derrumbe del centenario local de Pedro IV y, tras múltiples avatares, ha quedado físicamente separado de la sección más importante, la del baile. En este caso, podemos interpretar que el club comienza en 1969 cuando se crea esa sección en el Ateneo. Si somos románticos o anchos de miras, podemos imaginar partidas de ajedrez ya desde 1889 y entender que eso es un club en un sentido muy, muy laxo. El problema de esta opción es que el local que daba sentido a esto fue derribado y las dos secciones supervivientes (baile y ajedrez) están en fase de fragmentación, incluso en cuanto a local. Además poquísimos son los socios que están interesados al mismo tiempo en el ajedrez y en el baile.
b) PRIORIZAR EL CLUB DEPORTIVO COMO SEÑA IDENTITARIA: Interpretar que el actual club de ajedrez Ateneo Colón es una metamorfosis del originario Club de Ajedrez Klein, nacido a finales de los 60, que cambió su nombre al instalarse en el Ateneo, manteniendo los equipos y categorías del Klein, y que, curiosamente, todavía mantiene el nombre de Colón pese a que el local fue derribado y ahora está ubicado separadamente del baile.
Mi opinión es que, con la desaparición del local emblemático, lo normal sería cambiar el nombre. ¿Cuál? Muy sencillo. Nunca un nombre de local porque luego lo derriban y pasa lo que pasa. En mi opinión el Colón debería adoptar el nombre de Club Escacs Poblenou ya que siempre ha oscilado en esta zona de Barcelona. Por eso propuse para el exitoso abierto de verano que cada año organiza el Colón el nombre Internacional de Poblenou porque ya tenía en mente que algún día sería preciso cambiar el nombre a Poblenou. Llamándose Colón, nadie sabe dónde está ni qué es exactamente. Llamándose Poblenou todo el mundo lo situará fácilmente y la gente del barrio es mucho más fácil que se identifique e implique con un club que lleve el nombre de su barrio, aportando socios, patrocinios...
Con este artículo no pretendo ofender a nadie sino arrojar un poco de luz al asunto. El Ateneo Colón para mi es muy importante desde un punto de vista afectivo ya que allí me forjé como jugador a lo largo de 14 años y en ese edificio, bailando, se conocieron mis padres. Añoro ese suelo de madera que crujía y ese ambiente cargado de humo, la foto de Larsen, los sofas verde oscuro para que los familiares descansaran, las estufas de butano y esas ventanas casi podridas que vieron tan buenas partidas. No pretendo dar lecciones a nadie, solamente ayudar a una transición que tarde o temprano se tendrá que producir. Poblenou se merece que el mejor club de su zona lleve el nombre del barrio.
Me gustaría muchísimo que los coloneros que, de vez en cuando visitan mi blog, opinaran abiertamente sobre este punto aquí.
La FCE nace en 1925 y la FEDA en 1927 así que es difícil imaginar que pueda existir un club, como entidad deportiva, antes que la propia federación. Supuestamente el club de ajedrez del Ateneo Colón nace en 1889, mucho antes. En cualquier caso, si aplicamos el símil futbolístico vemos que el FC Barcelona, por ejemplo, fue anterior a la propia federación catalana de fútbol. ¿Qué había entonces? Sociedades que, entre otras cosas, se dedicaban al ajedrez y sabemos por otros locales, como el Comtal, que a finales del siglo XIX ya se jugaba a ajedrez en Barcelona por esas fechas. Steinitz ya en 1866 fue proclamado campeón del mundo y en muchos cafés (el Ateneu Colón entonces era el Café Colón) se practicaba el ajedrez como hoy en día sigue haciéndose en muchos bares junto al dominó o las cartas.
¿Existen documentos que prueben la práctica del ajedrez en el Ateneo Colón en fechas tan tempranas? Quizá los haya pero en la Historia del Ateneo Colón que en su día escribió Lluís Prados no se aportaba ninguno ni cuando yo en su día me interesé por estos temas pude rescatar prueba documental alguna. Si somos benévolos, podemos suponer que, en tanto que Café Colón, seguro que se hicieron partidas de ajedrez pero no hubo una entidad oficial dedicada al juego de las 64 casillas.
En la viquipèdia podemos leer sobre el Ateneo Colón:
L'Ateneu Colón és una entitat recreativa del barri del Poblenou de Barcelona
Complicado es entonces datar el inicio del club si nos remontamos tan atras. El enigma, no obstante, tiene fácil solución (!).
La actual sección de ajedrez del Ateneu Colón es una derivación del hoy extinguido Club de Ajedrez Klein. Este club, sito en el Bar Martínez, vio como su local de juego se quedaba pequeño -por incorporar a jugadores de otros clubes de la zona que iban desapareciendo- y a finales de los 60 o principios de los 70 se trasladó al Ateneo Colón. Así lo contaba Lluís Prados y también Josep Navinés, expresidente del Colón. Por eso el Ateneo Colón compartíó nombre con el Klein durante esa transición y aprovechó la categoría de los equipos del Klein, no empezando desde abajo como cualquier club de reciente creación. Prueban esto varios trofeos y diplomas expedidos por la FCE con el nombre de Klein o Klein-Colón fácilmente consultables en el club. Otro indicio de que el Colón en realidad nace entre los años 60 y 70 es que su Social comienza en el año 1970 y durante unos primeros años este magnífico torneo coexistió con el Trofeo Klein, algo así como un social Klein, que acabó por extinguirse en favor del Social Colón.
Si alguien se toma la molestia de buscar al Ateneo Colón en competiciones deportivas de ajedrez, no encontrará nada -supongo- hasta que el Klein se instala en el Ateneo Colón. Otro indicio de que el club, en realidad, es un huésped del Ateneo, en el fondo ajeno a su naturaleza, es que siempre ha podido votar en las asambleas de la FCE -lo sé porque en el pasado yo mismo he votado en ellas por el Colón- y eso no lo han podido hacer los clubes que sean secciones de entidades no deportivas como sucedía en el caso del Foment Martinenc, según tenía entendido.
O sea, que hay dos opciones:
a) PRIORIZAR EL LOCAL COMO SEÑA IDENTITARIA: Interpretar que el actual club de ajedrez Ateneo Colón es una sección del Ateneo que ha sobrevivido al derrumbe del centenario local de Pedro IV y, tras múltiples avatares, ha quedado físicamente separado de la sección más importante, la del baile. En este caso, podemos interpretar que el club comienza en 1969 cuando se crea esa sección en el Ateneo. Si somos románticos o anchos de miras, podemos imaginar partidas de ajedrez ya desde 1889 y entender que eso es un club en un sentido muy, muy laxo. El problema de esta opción es que el local que daba sentido a esto fue derribado y las dos secciones supervivientes (baile y ajedrez) están en fase de fragmentación, incluso en cuanto a local. Además poquísimos son los socios que están interesados al mismo tiempo en el ajedrez y en el baile.
b) PRIORIZAR EL CLUB DEPORTIVO COMO SEÑA IDENTITARIA: Interpretar que el actual club de ajedrez Ateneo Colón es una metamorfosis del originario Club de Ajedrez Klein, nacido a finales de los 60, que cambió su nombre al instalarse en el Ateneo, manteniendo los equipos y categorías del Klein, y que, curiosamente, todavía mantiene el nombre de Colón pese a que el local fue derribado y ahora está ubicado separadamente del baile.
Mi opinión es que, con la desaparición del local emblemático, lo normal sería cambiar el nombre. ¿Cuál? Muy sencillo. Nunca un nombre de local porque luego lo derriban y pasa lo que pasa. En mi opinión el Colón debería adoptar el nombre de Club Escacs Poblenou ya que siempre ha oscilado en esta zona de Barcelona. Por eso propuse para el exitoso abierto de verano que cada año organiza el Colón el nombre Internacional de Poblenou porque ya tenía en mente que algún día sería preciso cambiar el nombre a Poblenou. Llamándose Colón, nadie sabe dónde está ni qué es exactamente. Llamándose Poblenou todo el mundo lo situará fácilmente y la gente del barrio es mucho más fácil que se identifique e implique con un club que lleve el nombre de su barrio, aportando socios, patrocinios...
Con este artículo no pretendo ofender a nadie sino arrojar un poco de luz al asunto. El Ateneo Colón para mi es muy importante desde un punto de vista afectivo ya que allí me forjé como jugador a lo largo de 14 años y en ese edificio, bailando, se conocieron mis padres. Añoro ese suelo de madera que crujía y ese ambiente cargado de humo, la foto de Larsen, los sofas verde oscuro para que los familiares descansaran, las estufas de butano y esas ventanas casi podridas que vieron tan buenas partidas. No pretendo dar lecciones a nadie, solamente ayudar a una transición que tarde o temprano se tendrá que producir. Poblenou se merece que el mejor club de su zona lleve el nombre del barrio.
Me gustaría muchísimo que los coloneros que, de vez en cuando visitan mi blog, opinaran abiertamente sobre este punto aquí.
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