El afán de algunos por renovar el ajedrez o buscar nuevas posibilidades produce extrañas y sorprendentes variedades del juego de reyes. En esta ocasión tenéis un tablero circular en el que ambos bandos tienen la posibilidad de avanzar en sentidos opuestos, es decir, que puede avanzarse en el sentido de las agujas del reloj o en el sentido contrario. Solamente hay un problema. Los peones jamás coronan ya que dan vueltas hasta el infinito y más allá...
3 comentarios:
Bueno, cada peón movido a la sexta casilla desde su inicio, podría transformarse de modo que aún sería más chulo de calcular. ¡¡¡El ajedrez-Donut también puede ser divertido!!!
Ya lo has bautizado. "ajedrez donut". Pues digo yo que se podría preparar una tablero donut y jugar algún día la salvajada esta. El problema es que los peones de un mismo bando, cuando lleguen a la sexta fila empiezan a cruzarse con peones de su mismo bando pero que van en dirección contraria (!). Tendríamos que ponerles nariz o algo así a los peones para saber si van o vuelven.
Esta versión me empieza a dar miedito.
Publicar un comentario