Otra plata para David Cobos... esta vez en Caldes

David Cobos, del Club d'Escacs Hostalric, sigue en racha y ha logrado un segundo puesto en el cuadro B del torneo de rápidas que se celebró recientemente en Caldes. ¡Enhorabuena!

David Cobos, segundo de su tramo en el Activo de Santa Eugènia

El hostalricense David Cobos quedó segundo de su tramo en el Activo de Santa Eugènia. ¡Enhorabuena!

Dónde comienza la dignidad del ajedrecista

Por enésima vez he podido leer otra diatriba en contra de las mal llamadas tablas "rápidas" o "sin lucha". En esta ocasión el paladín de la integridad ajedrecística ha sido Leontxo García, gran periodista que, por desgracia, confunde ajedrez con espectáculo o que como mínimo acentúa la visión del ajedrez como deporte en detrimento de su lado más artístico o científico.

Esta visión del juego ve a los jugadores de ajedrez como gladiadores, es decir, esclavos al servicio del público que ha pagado para ver cómo se matan, incluso sin necesidad. Arropados por esta mentalidad se lanzan propuestas "en favor del espectáculo" como prohibir la propuesta de tablas (a veces hasta un determinado número de jugadas, como las infames reglas de Sofía). Repito, el objetivo es siempre el mismo: favorecer el espectáculo, la lucha, blablabla...

El ajedrez, que cuenta ya con varios siglos de existencia, permite el empate desde tiempos inmemoriales. Forma parte de su esencia, como también el contar un empate como media victoria. Se supone que un ajedrecista es un estratega, un ser inteligente, con criterio. Quitarle la posibilidad de empatar, aunque sea prematuramente, merma su dignidad como ser libre, capaz de tomar sus propias decisiones. Ese empate puede significar una ronda sin esfuerzo en un abierto de ronda diaria, o acabar pronto un día en el que estamos medio enfermos, o simplemente aprovecharnos de una ventaja en el marcador por resultados en otras mesas o rondas anteriores.

Debe perseguirse que la gente no regale los puntos, pero el empate... forma parte del ajedrez. El ajedrecista no es un mono amaestrado. 

Kasparov en 10 caras

 

Kasparov de niño, entrenado por Botvinnik, feliz como campeón del mundo.
Kasparov con gesto de desprecio frente a Karpov, abatido frente a Deep Blue, satisfecho con Rentero en Linares.
Kasparov detenido por opositor ilegal a Putin, con cara de sabiduría su libro de Autoayuda.
Kasparov nuevamente abatido en su intento frustrado de hacerse con la presidencia FIDE y gozando desde su posición de "vieja gloria retirada" con su antaño rival Karpov y su sucesor Magnus Carlsen.

Muere un ajedrecista en la última ronda de la olimpiada de ajedrez 2014

Kurt, Meier, veterano 2º tablero de las Islas Seychelles, murió en la última ronda de la olimpiada de ajedrez en Noruega (2014) mientras disputaba una partida. Al parecer su partida oscilaba entre ganar o empatar y simplemente se desplomó sobre el tablero. Intentaron reanimarle pero no se pudo hacer nada y la organización optó por acordonar la zona y dejar que el resto de partidas siguieran.

No entraré en si la decisión de seguir jugando fue acertada o no (creo que sí) pero sí en si fue una "buena muerte" como se ha dicho. Supongo que una muerte nunca o casi nunca es buena. La idea de morir mientras uno juega es muy romántica y, desde luego, hay muertes mucho peores. Yo hubiera preferido morir con los míos y no tanto entre colegas, pero hay cosas que no se pueden elegir. Para su familia habrá sido un shock enterarse de que ha muerto en Noruega.

Un suceso trágico, sin duda, que ilustra la vorágine de sentimientos y acelerones de corazón que uno siente cuando juega una aparentemente tranquila partida de ajedrez. No sabía cómo clasificar el artículo, "Curiosidades" me ha parecido de mal gusto así que, como pequeño homenaje, lo he clasificado como "Ajedrez de elite" pese a tratarse de un jugador modesto de un país pequeñito. Descanse en paz, señor Meier.

Judith Polgar anuncia su retirada

Judith Polgar, la única jugadora de ajedrez que en toda su historia ha sido una auténtica jugadora TOP, capaz de lidiar con los mejores jugadores del momento, ha anunciado su retirada del ajedrez tras 25 años como mejor jugadora del mundo. Situada con un elo de aproximadamente 2700, pudo llegar a ganar a jugadores de la talla de Karpov y Kasparov y estuvo en sus mejores épocas entre los 10 mejores del mundo. 

Destacó como niña prodigio junto a sus dos hermanas, recibía visitas del excéntrico Fischer en su domicilio y desarrolló un gran ajedrez de corte combinativo que le valió brillantes resultados. 

No me acabo de creer que lo deje pues es razonablemente joven, pero su maternidad así como el implacable paso del tiempo supongo que le han hecho cuestionarse si su trayectoria sería ya descendente y quizá quiere ahorrarse un lento y progresivo declive. 

Nunca deja de sorprenderme que se retiren. ¿Tan bochornoso resulta jugar sólo de vez en cuando, como aficionados de primera fila? La vida del profesional debe ser dura y tediosa, quizá hasta se llegue a aburrir el juego, pero desaparecer de las competiciones... 

En casos así me planteo que quizá sería mejor sustituir el elo por un sistema más dinámico como el ATP del tenis, que solamente tiene en cuenta los resultados de los últimos tiempos, y reservado a los profesionales del ajedrez. ¿Qué mensaje nos dan? ¿Que a cierta edad hay que dejarlo estar? Mejor languidecer lentamente, como en la vida. Nunca se sabe si en la próxima partida haremos una obra de arte, algo que merezca la pena. La de grandes partidas que nos hemos perdido entre tanto jugador "retirado".