viernes, 13 de abril de 2012

El ajedrecista (soneto largo)


Temprano en la mañana y con prisa diligente
en su tablero; campo escaqueado donde luchan dos campeones;
Reyes, Damas, Torres, Obispos, Caballos y Peones
cobran vida efímera por su mano y su mente.

Es su Ajedrez: compañía grata y reto permanente

que demanda atención, estudio, sacrificios y tensiones;
donde halla reveses, algún triunfo que le llena de ilusiones
y esperanzas de éxito; es parte de su ambiente.

Inmerso en la partida solo él sabe lo que siente:

Observa a su rival, pondera ajenas y propias intenciones,
mueve piezas vivas con estrategia y finas sensaciones,
dando el jaque felíz agradece la suerte.

Los años van pasando y poco es diferente;

su arma es la paciencia, el grande de los dones
acentuado en las canas que lo invaden por montones
nublando sus ideas ¡Ya no es como a los veinte!...

Mas él sigue adelante tenaz, firme y decidido,

marcha en pos de la gloria que lejos y alto vuela,
como novia fugaz... ayer la tuvo, hoy se ha ido.

Siempre acude a torneos, aunque ganar no suela.

Ni hablar ya de dinero, que mucho nunca ha sido
¡Cuánto pagan! Mejor viajar y jugar mientras se pueda.

Al final piensa: " jugué, soñé, perdí, gané como he podido"

y abraza su Ajedrez que tantas noches le desvela
¿Acaso jugar, soñar, perder o ganar le ha convencido?...

MF Lenin Guevara Ferraz

México, a 11 de Octubre de 2001.

3 comentarios:

Roger Salvo dijo...

Hola Joan,

No sé si la poesía es demasiado buena o no, no soy un entendido en el tema. Pero a mí me ha gustado, me siento identificado con algunos de sus parágrafos.

Pero el que más me ha llamado la atención es el nombre de este señor. Algunos padres entienden que sus hijos tienen que pensar como ellos toda la vida y los marcan ya cuando nacen con el nombre, craso error.

Está claro que este señor nunca tendrá futuro en el Fondo Monetario Internacional con este nombre, con lo que manda hoy el FMI en el mundo (sobre todo en Europa).

Saludos,

Unknown dijo...

jajaja, cierto. Tuve un alumno con un nombre todavía más polémico, incluso contradictorio: se llamaba Jefferson Stalin (no me lo invento), un chico muy simpático con nombre de... líder soviético.

Unknown dijo...

También he tenido uno lamado Baba (como Alí Babá), si yo te contara...