El club de Caldes de Malavella organizó un torneo con motivo de la fiesta mayor de su localidad. Partidas a 5 minutos en ocho rondas que al comenzar el torneo se convirtieron en 9 siguiendo el criterio de qué prefiere la gente (que chilla más). Me recordó un poco al ¿cómo están ustedes...? que se escuchaba en la tele hace años. Incluso en un momento del torneo se volvió a lanzar el comodín del público porque el ruido ambiental desconcentraba a algunos y se preguntó si tomar un descanso hasta que pasaran los geganters. La mayoría de la gente dijo que nada, a seguir jugando... Esto es divertido pero, si uno lo piensa detenidamente, la gente viene de lejos a jugarlo y mejor no retrasar el torneo ya que alguno de nosotros trabajaba por la noche y tenía el tiempo justo. Supongo que las bases, si existen, es mejor respetarlas al máximo. No plou a gust de tothom, què hi farem. El torneo costaba cinco euros y no tenía premios en metálico (!) pero ciertos premios consistían en sensacionales lotes de productos que mayoritariamente iban a parar a los vencedores absolutos, jugadores locales y diferentes no federados y futuras promesas. La gente venía con ganas de divertirse y el ambiente fue distendido, más que en Barcelona, creo yo. La organización trató de ser cordial y amena, incluso solemne en algunos momentos ya que se pidió un minuto de silencio por el fallecimiento este año de uno de sus jugadores.
La organización dividió al personal en dos grupos. En el A quedaron inscritos el MC Fernando Méndez, Fran Cobos (vencedor del año pasado), Joan Fontanillas y Ariadna Moreno, que por cinco de elo cayó en el grupo A. Había seis maestros catalanes, que no está nada mal. En el B, Jordi y David Cobos tendrían su opción en un grupo más asequible con no federados, futuras promesas y jugadores sub-1850.
En el A, Fernando estuvo en su línea, sufriendo con la bandera en posiciones bastante favorables, y quedó segundo con 6,5 de 9, ganando la última. Consiguió un pan de pagès gigante, vino, cava y embutidos. Fran tuvo sus opciones y en la última ronda jugó en el primer tablero pero tuvo que conformarse con 5,5. Fontanillas acabó con 4,5 aunque realmente sólo jugó mal 1 de la partidas y terminó satisfecho. Ariadna, que hubiera preferido estar en el B, totalizó 3 puntos y no ganó el femenino porque las otras chicas jugaban en el B y para el premio a la mejor jugadora contaban los puntos conseguidos sin importar el grupo, cosa que me parece muy surrealista y más si pagas una inscripción de 5 euros y no puedes elegir grupo. No puede ser que alguien se lleve un premio porque hace más puntos en un B mientras otro está sudando la gota gorda en un grupo A. Lo mejor, si solamente quieres entregar un premio femenino, es mirar las performances (que el mismo programa de los emparejamientos calcula automáticamente) y dárselo a quien lo haya hecho mejor. En cualquier caso, es sólo una crítica constructiva para futuras ocasiones ya que sé lo difícil que es organizar torneos (de eso sé un poco) y que la gente actúa siempre de buena voluntad pero como hemos pagado inscripciones en metálico me creo con el derecho a opinar.
En el grupo B, comenzaron bien Jordi y David pero luego David fue desinflándose y Jordi no pudo copar los primeros puestos pese a sus, creo, 6,5 puntos.
Conclusiónes:
MOLA: Méndez recuperó su punch y Hostalric volvió a rascar un premio.
MOLA: Buen ambiente.
NO MOLA: Bases cambiantes y premiios muy desiguales pese a una inscripción de 5 euros.
NO MOLA: No se resolvió bien el tema del premio femenino habiendo jugadoras en grupos A y B.
¿Volveremos a jugarlo? Bueno, yo creo que sí.
