
Hace un tiempo ya escribí sobre la pintoresca costumbre de coronar a los campeones mundiales con una corona de flores, un ritual que yo siempre he asociado a las coronas de muertos y a las coronas que cuelgan sobre los caballos ganadores en carreras de hípica.
Bueno, pues husmeando en internet, he visto que la costumbre no solamente se aplicaba a los hombres sino también a las mujeres. En la foto superior podéis ver a Nona Gaprindachvili, campeona del mundo femenina de 1962 a 1978. En la foto inferior, más espectacular, tenemos a Maia Chiburdanidze, campeona mundial femenina de 1978 a 1991.

Et va agradar la frase, eh?. Es de "Ben Hur" després de la gran victòria amb les quàdrigues. Quina escena!
ResponderEliminarCiertamente, Jordi...
ResponderEliminarSi observáis una foto de Maia Chiburdanidze ahora, vaya cambio...
ResponderEliminarHa engordado pero es normal a esa edad. Karpov también se hinchó como una pelota.
ResponderEliminarBuda tb estaba gordito y mira qué feliz.
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